Los peligros de frotarse los ojos
Enero 14, 2022
Frotar los ojos es muy común, y la mayoría de las personas lo hacen sin siquiera pensar en ello. Hay muchas razones por las que puede sentirse tentado a frotarse los ojos: vista cansada, sequedad, irritación, alergias, incluso pequeñas motas de suciedad en el ojo. Sin embargo, existen serios riesgos para la salud que vienen con el frotamiento de los ojos de los que quizás no esté al tanto.
¿Por qué es peligroso frotarse los ojos?
Los efectos de frotarse los ojos pueden ser aterradores, porque frotarse con demasiada fuerza o con demasiada frecuencia puede causar muchos problemas. Frotar puede provocar dolor en los ojos, peor visión e incluso infecciones peligrosas. Su ojo es muy sensible y frotarlo puede dañar las partes delicadas de la parte frontal del ojo. Frotar rompe pequeños vasos sanguíneos, lo que puede inyectar sangre en el ojo o causar círculos oscuros debajo del ojo. Frotar toma los gérmenes que están en sus manos y los muele en su ojo. Si tiene glaucoma, el frotamiento puede empeorar la afección al aumentar la presión ocular. Si tiene queratocono, el frotamiento puede agravar aún más la condición. Todos estos problemas se pueden evitar abordando el problema que está causando el roce en primer lugar.
¿Cómo puede ayudar un médico?
La mejor manera de evitar frotarse los ojos es abordar el problema de raíz que está causando que se frote los ojos. Para hacer eso, necesitará ver un oculista. El médico examinará sus ojos para diagnosticar el problema y elaborar un plan de tratamiento para ayudarlo. Si el roce es causado por una mala visión, pueden evaluarlo para ver si necesita una nueva receta de anteojos o lentes de contacto. También pueden recomendar o prescribir gotas para los ojos para reducir la irritación, la sequedad o los síntomas de alergia.
Haga una cita
Si siente que se frota los ojos y desea detenerse, o simplemente desea que le revisen los ojos, programe una cita en Anh Nguyen Ophthalmology llamando al (703) 534-4393 o solicitando tu cita en linea.
